En la India se incineran grandes cantidades de residuos de la cosecha en los campos. El Gobierno indio ha creado incentivos para transformar la biomasa, como la paja de arroz, en energías renovables. Para la digestión, primero hay que triturar la biomasa. Los molinos de martillos de Tietjen garantizan que se pueda utilizar la paja para producir energía.