Después de que Johannes Tietjen, ingeniero diplomado, asumiera la labor de desarrollo técnico en la empresa de su padre en 1957, se empiezan a construir los primeros molinos de martillos propios. En 1959 se funda la empresa Tietjen Maschinen und Mühlenbau. El MOLINO AUTOMÁTICO TURBO, con una potencia propulsora de hasta 75 kW, obtiene la patente internacional.