Con el crecimiento de la población, la demanda de alimentos también aumenta. Esto plantea desafíos especiales a los países africanos. La falta de tecnología y de tratamiento de materias primas en la región produjo elevadas pérdidas de segundas cosechas en el pasado. Esta circunstancia, junto con otros factores, conduce a la desnutrición de la población. Actualmente, en Uganda se procesan plátanos matoke en un centro de tratamiento profesional para convertirlos en valiosos productos secos, como harina, gachas o galletas. Esto se consigue con un molino de martillos de Tietjen.