Desde hace casi 200 años, cada vez se producen, intercambian y consumen más productos.
Un mayor consumo siempre implica más residuos. El aumento de las cantidades de residuos va acompañado de repercusiones ecológicas negativas, especialmente la contaminación medioambiental
y el cambio climático. Para nosotros, los residuos orgánicos no son una simple masa sin valor, sino un material reciclable. Se componen de múltiples fracciones que se reciclan. Los residuos orgánicos libres de impurezas se convierten en compost y biogás en plantas de compostaje y fermentación. Además, desempeñan un papel importante como sustitutos de los combustibles fósiles.
Para la reutilización óptima de los residuos orgánicos es muy importante la separación eficaz de los materiales orgánicos y los materiales extraños (envases e impurezas). Nuestro objetivo es separar las impurezas no homogéneas con sistemas de tratamiento de residuos sostenibles. Con el sistema DRM, Tietjen ofrece un diseño de planta innovador y completo de un solo proveedor, con el que se pueden tratar y reutilizar residuos orgánicos de manera óptima para convertirlos en biogás o compost. Los envases separados se pueden aprovechar térmicamente.